La vuelta al mundo (más o menos) 1: Siempre nos quedará París...

Bonjour! Aquí está vuestra Limominy. Hoy estreno nueva sección, ya que estamos de veranito y la mayoría de la gente se va de vacaciones, he pensado ¿por qué no hacer una sección de viajes? Y aquí estoy. Antes de empezar, quiero advertiros de que tengo una ligeeeeera obsesión con Francia, especialmente con París. ¿A que no adivináis de que va la primera entrega de La vuelta al mundo (más o menos)? Sí, de París. Menos mal que no me he apostado nada, sino me arruino...

Bueno, empiezo. Yo estuve el verano pasado en París, de hecho, mañana 3 de julio hará justo un año desde que llegué a la capital francesa. Es P-R-E-C-I-O-S-O. El sitio más bonito que he visto en mi vida. En serio. Todo es como de cuento de hadas (aunque lleno de turistas). Eso sí, el tiempo está muy loco. Tan pronto llueve, como hace sol, como hace frío, como nieva,como hace niebla,  como caen caballos del cielo. Vale, eso último no... Hay tropecientos mil millones de sitios por ver (así, sin exagerar ni nah). Yo estuve diez días y no vi ni un cuarto de las cosas por ver. Por supuesto, visité los típicos sitios como la Torre Eiffel (las vistas de arriba hacen que las cuatro horas de cola en total valgan la pena), el Louvre (si vais en metro, en la estación bajo el Louvre venden entradas en la tienda de souvenirs, no hay casi gente, y así arriba no hay que tragarse la cola de dos horas), Notre Dame o el Sacre Coeur (no veáis las escaleritas hasta arriba...). Y yo, como me van las cosas raras, obligué a mis padres a ir a ver el Museo de la Edad Media (al lado de la universidad de la Sorbona), a Les Invalides a ver la tumba de Napoleón, al Cementerio de Montmartre para ver la tumba de Alejandro Dumas hijo; y al Panteón, para ver las cenizas de uno de mis grandes ídolos, Alexandre Dumas, que escribió por ejemplo Los Tres Mosqueteros (que me he leído como quince veces). Vamos, que me hice todo el recorrido fúnebre. También os recomiendo los paseos en los barcos Bateaux Mouches, que dan paseos por el Sena, muy espectaculares, aunque hay hordas de japoneses con cámaras réflex más caras que mi casa que se ponen en la barandilla y no te dejan ver nada. (Si hay japoneses leyendo esto, que no se enfaden, sois muy simpáticos todos). Ah, casi se me olvida. Eurodisney. El sitio donde todos los niños del mundo quieren ir. A mi me gustó sobre todo la zona donde estaba todo lo de las princesas (qué, me recordó a mi infancia) Hasta me hice una foto con Ariel la sirenita. Sobre la comida no tengo mucho que decir, porque comimos todos los días en el MC Donalds. (De nada por la publicidad gratuita) Bueno, pues espero que os haya gustado, y que si alguno va a París este verano se acuerde de nosotras y mande una foto por correo o algo. Ah, un consejo, contad bien cuando compréis, que a mi madre le timó un vendedor de souvenirs de Montmartre. Por lo demás, París es perfecto. 

Au revoir! 

                                                                          Limominy

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